Resumen de la entrevista realizada por Sebastià Darbó en el programa de radio Misteris (Misterios) de RAC1 al píscologo clínico Joan Tintó el 27 de abril de 2009.
La mente tiene mucho poder tanto para hacer bien como para hacer mal. Puede hacer que tengamos salud o que enfermemos. Puede hacer que introduzcamos un enemigo, que estaría en nuestra casa. Veamos esos enemigos y como luchar contra ellos:
Vampiro Psíquico o Vampiro energético
¿Siempre pueden con nosotros? Pues no. Veamos. Es el típico personaje que te encuentras por ejemplo en el ascensor, te saluda y te dice "a ti te lo puedo explicar...". Estamos en el ático. Y a medida que el ascensor baja te suelta la película. Y cuando llega a bajo te dice "me has quitado un peso de encima" mientras se va todo contento. En cambio, aunque el trayecto en el elevador haya durado 30 segundos parece que con un aspirador te hubiese quitado toda la energía. Él o ella contentos y tú desanimado con el rollo que te acaban de tirar encima. Parece que te han "chupado" la energía.
Esto es extensible al amigo palizas que te llama por teléfono. "... ¡Mira lo que me ha pasado!", y te tiene media hora o más al teléfono. Claro es un amigo y tienes que aguantar. Cuando ha acabado su historia tú le dices "yo haría esto o esto otro". Te responde "Gracias por tu consejo, lo pondré en práctica". A la semana siguiente te vuelve a llamar otra vez con lo mismo. Entonces le preguntas "¿Has aplicado lo que recomendé?" y entonces te responde hasta enfadado y todo: "¡Oye, que no es tan fácil! ¡Ponte en mi lugar!"
Es decir, es la típica persona que te utiliza como kleenex. Estos "vampiros" son persones obsesivas, histéricas. Se hacen la víctima porque saben que les escuchas. Al hacerlo los construyes a ellos. Si hasta el escritor Bram Stocker que era ocultista llegó a decir: "un vampiro no entra en tu casa si tú no le das permiso". Al escuchar a ese "vampiro" lo estamos metiendo de alguna forma en nuestra casa. A esta gente, con mucha elegancia, le debemos dar largas por ejemplo, con el "estoy ocupado". No te preocupes, no son sinceros y seguramente buscarán otra víctima a quien contarle sus penas. Aqui no funciona el folclore de los ajos y la cruz, sino el sentido común, la disciplina y la firmeza.
Atención: No confundir con un amigo de verdad necesitado y que de verdad haga caso a los consejos. El vampiro psíquico es egoísta y para nada le interesa tu opinión, tu consejo o lo que piensas, sólo quiere imponerte su historia y que le escuches. Tiene una autocompasión que le impide cambiar su manera de ser. En resumen este peligro, claro está no es porque sea un vampiro sino por no saber decir NO.
Magia Negra
Te enviará un "mal de ojo", un encantamiento o un "trabajo de magia". La sugestión es la capacidad de dar por hecho que una cosa es cierta de forma que lo somatizamos en nuestro cuerpo. En cierto modo las emociones son reflejos de los puntos de vista. Por ejemplo cuando alguien se ve al ser amado le produce un cambio en su respiración, ritmo cardíaco etc. Lo mismo sucede cuando estamos con alguien al que no soportamos. Es decir nos caiga bien o no, se produce un cambio en nuestro cuerpo. Del mismo modo cuando alguien te dice "te voy a hacer...", el cuerpo se lo cree porque nuestra mente no discrimina ni filtra ni pone en duda esa "información" que te están enviando. La mayor parte de los que hacen magia negra no son más que mentirosos que hasta ignoran qué es la adrenalina.
Las creencias pueden ser un veneno psíquico.
Sean religiosas, filosóficas o políticas. Precisamente los actos de fe necesitan ausencia de lógica. Creer sin tener pruebas. Desgraciadamente somos vulnerables a eso. Ejemplo. Entro en el trabajo por la mañana y un compañero te dice: "Oye, haces mala cara..." Me levanté y desayuné perfectamente. ¿Qué hacemos? Ir al baño a mirarnos en el espejo. El propósito puede ser bueno: "voy a confirmar que estoy bien y que el otro no tiene razón". Pero, este es el peligro, también puede ser que ya esté derrotado y haya creído su "información" y también vaya a corroborarlo diciendo, "tiene razón será el hígado". Todo eso lo utiliza la política, las sectas, los familiares vampirizantes para manipularnos. No atacamos las creencias sino el sentido común cuando en el terreno de los fundamentalistas nosotros mismos estaríamos prohibidos.
Alucinaciones esotéricas
Un supuesto sexto sentido que es despertado por emociones o circunstancias de la vida, etc. Este es un terreno de investigación que no voy a tocar. El problema es cuando una persona cree en hechos que vienen de su propia mente, que no son externas a él. Imaginemos un individuo que tiene su vida llena de dificultades: laborales, económicas, personales, etc. Pide ayuda a Dios, espíritus, guías, extraterrestres hasta que un día "escucha" la voz de ese ser superior salvador. Y se cree un médium. Esas voces, en la mayor parte son un mecanismo de autodefensa del cerebro para que no nos hundamos aunque la interpretación no sea correcta. Pueden se proyecciones de que alguien me está protegiendo y diciendo que mi vida "no es tan mala". En cierto modo es como una realidad virtual fabricada por nuestros pensamientos.
Cuando mucha gente me pregunta si creo en Dios lo que más rabia me da es que quien pregunta le da igual lo que yo piense y simplemente lo hace para confirmar él o ella su propio esquema de creencias.
Conclusión
Desde pequeños copiamos información y adquirimos aprendizaje por comparación. Tanto la mentira, la violencia, la falta de honestidad, etc. Nuestra mente es como un computador al que podemos dar instrucciones y modificar las obsesiones, las emociones o los estados de ánimo... Fácil no es pero no imposible.
Recopilado y resumido por Manel Aljama (mayo 2009)