En su casa si quieren, o donde nadie las vea, pero no en un restaurante. Es un lugar público dedicado al consumo de alimentos.
La verdad yo no estoy de acuerdo, no sé vosotros qué opinaréis pero se me hace de mal gusto.
Ya sé que saldrán muchos a defenderla, y dirán muchas cosas a su favor, pero aún así no me harán cambiar de opinión acerca de este acto.
Son malas costumbres, se nota lo que se le ha inculcado en su casa y parece que para ella es algo normal, como si nada pasara pero... eso de poner sus chanclas encima de la mesa no está nada bien, por lo menos para mí, no se para vosotros.
Un buen lector siempre leerá todo, antes de opinar.
¿Cuántas veces hacemos juicios o críticas sobre situaciones que luego no eran como aparentaban?
Muchas veces nuestros juicios, creencias y paradigmas nos hacen una mala jugada!
Espero que te lleve a la reflexión!
Texto e imagen sin autor identificado. Fuente Internet