Huy que miedoSer efectivo no constituye un don universal como tampoco la autoestima. No todas las personas son efectivas porque el miedo las paraliza, pero
el miedo como algo objetivo no existe. El miedo es algo que radica en cada uno de nosotros.
Casi todas las razones que usted podría alegar para no operar desde la fortaleza conllevan una especie de temor al
"¿Qué pasará si hago esto, o qué pasará si hago aquello?". ¿Cree usted que el miedo surge de la nada y le inmoviliza? Si le dijeran que buscara y trajera algo de miedo, podría pasarse la vida en ello y siempre regresaría con las manos vacías. Sencillamente, en este mundo el miedo no existe.
El miedo es algo que reside en nosotros mismos, es fabricado y alimentado por nosotros mismos y le permitimos que nos paralice. Se trata de algo que usted mismo se crea mediante el procedimiento de engendrar pensamientos temerosos y albergar temerosas expectativas.
Hay una serie de frases que demuestran el miedo:
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Fracasaré. La persona tiene la imagen clara del fracaso en su mente y por lo tanto se paraliza y no actúa. ¿Para qué actuar si voy a fracasar?
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Carezco de atractivo. Una idea muy subjetiva y por lo general basada en un concepto muy negativo de sí mismo.
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Me falta seguridad. Por supuesto, la seguridad es algo que yo creo o elimino de mí.
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Es posible que no les caiga bien. Otra idea muy subjetiva basada en lo que yo creo.
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Me sentiría demasiado culpable. Muy a menudo la culpabilidad nos paraliza y engendra temor.
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Lo perderé todo. Ahí está el temor evidente a arriesgarnos. En esta vida necesitamos arriesgarnos.
-Tal vez se molesten conmigo, tal vez se enfurezcan y se disgusten. ¿Y si se disgustan qué? ¿Soy yo importante como ser humano o no? Recuerde, no voy a tratar de violar los derechos de los demás ni pisotearlos,
pero no puedo pasarme la vida tratando de complacer a todo el mundo.
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Puedo perder mi empleo. Esta idea le da el derecho a los demás a que nos utilicen por el miedo a perder el empleo.
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Si hago esto, probablemente sucederá algo malo. He aquí un pánico, un pavor interno basado en la nada.
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La conciencia no me dejará vivir. La conciencia en muchos aspectos es algo creado por nosotros mismos.
Aprender e intentar vencer el miedo
Si antes de lanzarse a correr un riesgo, usted debe tener la garantía de que todo le saldrá bien, es obvio que nunca va a abandonar el punto de par
tida. Sencillamente porque el futuro no tiene garantías para nadie. Esta es la realidad del mundo en que vivimos. No hay garantías o servicios que la vida pueda prestarle. Deseche todo pensamiento de temor si aspira usted a conseguir aquello que desea de la vida.
La vida no tiene garantías para nadie. El brillante autor y lexicógrafo inglés Samuel Jonson escribió: "Todo miedo es doloroso y cuando no conduce a la seguridad, es inútilmente doloroso". Por tanto, toda consideración por la cual puedan suprimirse los temores carentes de base, incorpora algo a la felicidad humana. Si sus temores carecen de base, son inútiles y eliminarlos resulta indispensable para su felicidad.
Usted no puede aprender nada, ni eliminar miedo alguno a menos que esté dispuesto a hacer algo. La acción es un antídoto para el miedo. La rehuyen por supuesto la mayoría de las víctimas que operan desde la debilidad, pero la máxima educativa que parece más razonable para estos casos es: "Cuando escuchamos algo lo olvidamos, si vemos algo lo recordamos, pero si hacemos algo lo comprendemos". Solamente se vence el miedo por medio de la comprensión y la comprensión solo llega por medio de la acción.
Imagine a una madre que le dice al niño: No te metas en el agua hasta que no sepas nadar.
¿Dónde está la lógica del aprendizaje? O, No trates de ponerte de pie hasta que hayas aprendido a caminar. O,
No te acerques a esa pelota hasta que no sepas jugar fútbol. Si otras personas pretenden impedirle hacer algo y esperan que usted aprenda a hacerlo, tendrá que considerar el asunto como un problema de esas personas, porque es imposible aprender a menos que lo hagamos en el terreno de la práctica.